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Economía Circular

LAS CONSECUENCIAS DE LA CIRCULARIDAD,

LAS CONSECUENCIAS DE LA CIRCULARIDAD,

En las últimas décadas…

El concepto de ‘economía circular’ ha pasado de plantearse como parte de un discurso meramente académico, a ser el foco del diseño de los sistemas de producción de cualquier empresa. Era pura literatura; literatura que en términos generales estudiaban y memorizaban en los 2000 un considerable número de jóvenes sin mayor intención que la de estar seis créditos más cerca de la titulación universitaria en la que se habían matriculado.

Sin embargo, en ese circuito cerrado de recursos económicos y ecológicos, había una lógica tan aplastante que, tanto sensibilizados como no con el cambio climático, desarrollaban sus proyectos en torno a él. De esta forma, el soniquete de la circularidad aceleraba su cadencia conforme corría el tiempo…

Economía circular

 

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Los economistas ambientales británicos, David W. Pearce y R. Kerry Turner, probablemente no eran conscientes en 1989 del alcance social, económico y político que llegaría a tener el término ‘Economía circular’ cuando lo presentaron. Según avanzan los años, éste crece al igual que ensanchan su diámetro las anillas de esta onda expansiva que, conforme se aleja del epicentro, termina arrasando con el sistema de producción masivo y lineal de hoy.

De vuelta a 2023…

La implementación de esta forma de gestionar los recursos lleva implícita una correlación positiva con el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible -ODS en adelante-, y es que, actuar de acuerdo a los criterios de economía circular, provoca simultáneamente un avance en la consecución de al menos, 16 de 17 de estos. En la actualidad, estos objetivos representan el eje estructurante del desarrollo sostenible en Europa, además de ofrecer un enfoque integral que engloba las seis grandes ambiciones de la Comisión Europea: Pacto Verde Europeo, un nuevo empuje a la democracia europea, una economía al servicio de las personas, una Europa adaptada a la era digital, el modo de vida europeo y una Europa más fuerte en el mundo.

Teniendo en cuenta la magnitud que supone el reto de conseguir estos ODS, merece la pena detenernos en analizar cuál es esa vinculación que la economía circular tiene con cada uno de ellos, así como sus consecuencias.

Si conseguimos reducir el volumen de los residuos generados, la toxicidad y la contaminación medioambiental de la mano de la economía circular, nos ayudaría a alcanzar de manera directa los siguientes objetivos: salud y bienestar (3), agua limpia y saneamiento (6), ciudades y comunidades sostenibles (11), producción y consumo responsable (12), mejoras en la vida submarina (14) y en el ecosistema terrestre (15); en este último caso, también estaríamos fomentando la regeneración de los suelos y activos naturales. Además, la economía circular, también supondría una respuesta activa de acciones al cambio climático (13): conseguiríamos revertir los datos de gases emitidos -el 45% de los gases de efecto invernadero que emitimos hoy día, está asociado a la producción lineal-.

Por otro lado, no podemos olvidarnos de que los objetivos de la agenda 2030 son los que marcan los pasos para erradicar la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas de toda la sociedad, por lo que, desde una perspectiva indirecta, la economía circular también redundaría en los ODS números 1, 2, 8 y 10.

La Comisión Europea lo ve en clave de oportunidad, “Hacer frente a la crisis climática y medioambiental […] constituye una oportunidad para relanzar nuestras economías de manera sostenible. Requiere una acción urgente y sostenida por parte de todos los componentes de la sociedad”.

Cambio climático. Economía circular. Sostenibilidad. Da igual el término que usemos, todos nos dan la opción de ser mejores ciudadanos, favoreciendo la reutilización y compartiendo la praxis que hará de nuestro planeta un espacio vivo y rico.

Hablando de praxis…

¿Recuerdas la propuesta del psicólogo William James relativa al proceso de 21 días para la creación de un hábito? La clave está en la repetición constante de una conducta enmarcada en este horizonte temporal, y lo mejor de todo es que, para iniciarnos en esta práctica que tanto nos beneficia, contamos con un abanico muy amplio de posibilidades desde el que potenciar nuestra huella verde con el objetivo de poner fin a esos problemas grises; ya sea desde un ámbito individual o comunitario; personal o empresarial; como persona física o jurídica.

 

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