Residuos electrónicos (RAEE): qué son y cómo gestionarlos correctamente

residuos electrónicos

Residuos electrónicos (RAEE): qué son y cómo gestionarlos correctamente

La tecnología está en todas partes. Teléfonos móviles, ordenadores, televisores, impresoras, pequeños electrodomésticos… forman parte de nuestra rutina tanto en casa como en el trabajo. Pero llega un momento en que dejan de funcionar. Y ahí aparece una pregunta clave: ¿qué hacemos con ellos?

Cuando un aparato eléctrico o electrónico termina su vida útil, pasa a formar parte de los llamados residuos electrónicos o RAEE. Gestionarlos de forma correcta es esencial para evitar daños ambientales y aprovechar los materiales que todavía pueden tener una segunda vida.

Desde Llopis Servicios Ambientales, ayudamos a empresas y particulares a manejar este tipo de residuos con total seguridad y conforme a la normativa vigente.

Qué significa RAEE

Las siglas RAEE se refieren a los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. En otras palabras, todo dispositivo que necesita electricidad o pilas para funcionar y que, al averiarse o quedar obsoleto, se convierte en un desecho.

Pensemos en ejemplos cotidianos: un televisor que deja de encenderse, un ordenador viejo, una batidora rota… todos ellos pasan a ser RAEE.

Entre las principales categorías encontramos:

  • Grandes electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras, lavavajillas).
  • Pequeños aparatos eléctricos (secadores, tostadoras, cafeteras).
  • Equipos informáticos y de telecomunicaciones.
  • Luminarias y equipos de iluminación.
  • Herramientas eléctricas o electrónicas.
  • Juguetes o aparatos deportivos con componentes eléctricos.
residuos electrónicos o RAEE

Por qué los residuos electrónicos son un problema

La llamada “basura electrónica” crece año tras año en todo el mundo. Millones de toneladas acaban desechadas sin control, generando un impacto ambiental y sanitario preocupante.

Estos aparatos contienen materiales valiosos como cobre, aluminio o incluso oro y plata, pero también sustancias peligrosas como mercurio, plomo o cadmio. Si se manipulan mal, pueden contaminar el suelo y el agua.

Por eso, tirar los residuos electrónicos o eléctricos al contenedor o almacenarlos en un trastero no es una opción. La ley exige que los RAEE sean gestionados en centros autorizados que aseguren su correcta recogida, transporte y tratamiento.

tratamiento de residuos electrónicos

Por qué debes entregar tus RAEE a un gestor autorizado

Los RAEE no son simples residuos domésticos. Su gestión está regulada y requiere procedimientos específicos.

Empresas, administraciones y, en ciertos casos, particulares están obligados a entregarlos a gestores acreditados. Solo así se garantiza que:

  • Los materiales reciclables se separan y clasifican correctamente.
  • Se recuperan componentes valiosos.
  • Se eliminan de forma segura las sustancias contaminantes.
  • Se emiten los certificados y la trazabilidad que exige la normativa.

En Llopis Servicios Ambientales contamos con todas las autorizaciones necesarias para la recogida, transporte y tratamiento de residuos electrónicos en nuestra planta. Adaptamos cada servicio a las necesidades del cliente, asegurando siempre un proceso seguro y sostenible.

gestión de residuos RAEES

Cómo gestionamos los residuos electrónicos RAEE en Llopis Servicios Ambientales

Cada cliente tiene un contexto distinto, y eso requiere soluciones a medida. Nuestro proceso incluye:

  • Recogida segura y programada de los aparatos.
  • Transporte autorizado hasta nuestras plantas o gestores finales.
  • Clasificación y separación de materiales aprovechables.
  • Descontaminación y reciclaje de los componentes peligrosos.
  • Emisión de certificados que acreditan una gestión ambiental correcta.

De esta manera ayudamos a empresas, colegios, hospitales y administraciones a cumplir la normativa RAEE, evitando sanciones y contribuyendo activamente a la sostenibilidad.

Ejemplos de residuos electrónicos que no deben ir al contenedor

A veces cuesta identificar qué entra dentro de los residuos electrónicos o RAEEs. Aquí algunos ejemplos claros:

  • Teléfonos móviles, tablets y cargadores.
  • Ordenadores, teclados, ratones y monitores.
  • Televisores o pantallas.
  • Aspiradores, batidoras, planchas o cafeteras.
  • Bombillas y tubos fluorescentes.
  • Cables, enchufes y regletas.

Ninguno de estos aparatos debe acabar en el contenedor tradicional. Lo correcto es llevarlos a un punto limpio o entregarlos a un gestor autorizado como Llopis Servicios Ambientales.

El valor de una gestión responsable

Tratar adecuadamente los residuos electrónicos no es solo una obligación legal, es un compromiso real con el medio ambiente.

Cada aparato reciclado significa:

  • Menos extracción de materias primas.
  • Menos emisiones de CO₂.
  • Menos contaminación del suelo y del agua.
  • Más oportunidades para la economía circular.

En Llopis, llevamos más de 50 años trabajando por una gestión ambiental responsable. Apostamos por la formación, la sensibilización y la mejora continua para acompañar a las empresas en su camino hacia modelos más sostenibles.

Los RAEE son un reto, sí, pero también una oportunidad para transformar residuos en recursos, así como para avanzar hacia una economía más circular y eficiente. Si en tu empresa, colegio o comunidad tienes aparatos electrónicos fuera de uso, contáctanos. En Llopis Servicios Ambientales te asesoramos y nos encargamos de todo el proceso, garantizando una gestión segura, transparente y sostenible.

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